Siento profunda decepción en estos momentos y me duele tener que escribir este post pero creo que el sentimiento que me invade en estos instantes lo compartimos afortunadamente la mayoría de los cangueses, no todos desgraciadamente y las consecuencias que los descontrolados incendios forestales que están asolando el suroccidente asturiano y el concejo de Cangas en general son incalculables, terroríficas y tremendamente desoladoras.
Si de algo podemos presumir en estas tierras es de nuestros montes, de nuestros paisajes, de la Reserva de Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, de Muniellos… El futuro de esta comarca está negro como la antracita desde que el carbón dejó de ser rentable y los años dorados de Cangas languidecen entre recuerdos de barras de bar cada vez más despobladas. La gente busca otras oportunidades de trabajo, de futuro, de presente lejos de estas tierras y los planes de viabilidad para los cada vez más escasos emprendedores de la zona salen a cuentagotas entre aquellos a los que la morriña y el arraigo por estos montes y valles les impide separarse de ellos. Eso es lo que teníamos y hasta eso parece que le estorba a alguno.
Porque sí, los incendios de estos días no son fruto de la casualidad, en la mayoría de los casos son provocados. Así de claro, así de duro, así de absurdo.
Los imbéciles y cobardes que prenden fuego a nuestros montes están rematando a esta comarca. Un incendio no es solo la pérdida de árboles, de vegetación, de fauna… un incendio es una pérdida irremediable en el valor del suelo es un aumento de la erosión y un evidente riesgo a muy corto plazo de que tormentas acaben por llevarse monte abajo todos esos restos a nuestros ríos que también serán destruidos y llorarán el destino de estas tierras camino su desembocadura en el Cantábrico. Los pueblos de Cangas también están en peligro, las casas, las vidas de los habitantes de muchos pueblos están ahora a merced de un cambio meteorológico que ayude en la extinción a medios aéreos y terrestres de bomberos y trabajadores de cooperativas forestales que están agotados desde hace días…
Cangas no te rindas! Mucho ánimo a toda la gente que está trabajando en la extinción de los fuegos y la mayor diligencia a los responsables de indetificar y llevar ante la justicia a los causantes de estos atentados, a estos cabrones terroristas que quieren acabar con nuestro presente y teñir aún más de negro nuestro futuro.
Ahora mismo acabo de salir del facebook, sale en la esquina superior izquierda, un comentario que pone «en que estás pensando?» literalmente la siguiente reflexión:
EN LAS DIFERENTES CLASES DE AMOR: Como se puede amar un lugar, a la gente, como se puede sentir alguien enamorado o amar, como tal, sin mezclar en ello una sexualidad… Yo digo con bastante frecuencia las palabras te quiero, pero no aunque la repita, pierde su valor, porque solo se lo digo a la gente por la que realmente lo siento, sin miedo, sin pudor, solo con el corazón.
Cuando lo he escrito ese lugar al que hago referencia y en el que estaba pensando es Cangas del Narcea, y cuando digo amo Cangas del Narcea incluyo, sus paisajes, su gente, su cultura, todo!
Yo llegué allí por circunstancias, y circunstancias me sacaron, tanta gente tan maravillosa junta…JAMÁS se encontrará en ningún otro sitio, y a pesar que fue un proceso muy duro y doloroso, inicialmente le procesaba casi odio, pero al igual que ocurre con el orballo, que va mojando muy lentamente casi sin darte cuenta, hasta quedar empapado, quedé calada hasta el alma… soy madrileña de nacimiento, y canguesa de corazón.
Y aún me pregunto: Cuando superaré nuestra ruptura?
Si a día de hoy pensando en Cangas, me comienzan a deslizar las lágrimas por la cara, se convierten en un llanto ahogado, y casi sin darme cuenta ese llanto es descontrolado, un llanto a gritos, cuando lo superaré? si del mismo modo que el olor a la humedad queda impregnado inevitablemente en todo lo que allí habita, queda uno mismo, cuando podré abrazar tus árboles, bañarme en tu río, inhalar tu aire? El incendio interior que provocaste en mi va dejando que salga el musgo, el verde, poco a poco, pero pasará mucho tiempo hasta que broten de nuevo mi ser.
En Cangas yo he llorado muchísimo, pero diría que EN CANGAS SE LLORA DOS VECES: CUANDO LLEGAS Y CUANDO TE VAS, y aunque ésta frase no es mía, ni está basada en Cangas, sí muy cierta.
Y ya solo me queda decirte: CANGAS TE QUIERO.
MARTA TE QUEREMOS FLAMENCA CON CASTA ,
GENIO MUCHO SENTIMIENTO JAMAS TE OLVIDAREMOS
CANGAS Y FLAMENCAS TE QUEREMOS
Pingback: Política de tierra quemada | Roberto Martinez
Animo!
Esos bosques se merecen una oportunidad.
Soy madrileña y amo esas tierras con locura, tengo muy buenos amigos allí, y aprovechando su amistad estuve por aquella zona sobre el 12 de octubre, tenía muchas ganas de disfrutar esos paisajes y esa belleza tan auténtica, ya quedan pocos sitios así, todo estaba bellísimo, en estado salvaje, salpicado de otoño con esos tonos tan característicos, cual es mi sorpresa que a los pocos días, las fotos que había hecho se han cobertido en historia, inexplicablemente alguién ha incendiado la zona, ¿motivos? no creo que haya absolutamente nada que lo justifique, no se puede concebir un acto semejante contra la naturaleza y contra los propios paisanos…………
En fin , enviar mil abrazos a todos los afectados, mucho ánimo, espero que se recupere la zona lo antes posible y que no vuelva a suceder nada parecido.
Cuando lo he escrito ese lugar al que hago referencia y en el que estaba pensando es Cangas del Narcea, y cuando digo amo Cangas del Narcea incluyo, sus paisajes, su gente, su cultura, todo!