Hoy me quiero sumar a las felicitaciones a una persona muy querida y a la que este martes han premiado con un galardón importante, el urogallo de bronce en la categoría de personaje popular que cada año otorga el Centro Asturiano de Madrid (menuda página web dicho sea de paso).
Antonio Álvarez que así por este nombre mucha gente no reconocerá pero que cualquier cangués o visitante de estas tierras del suroccidente que haya tenido ocasión de alternar entorno a un vino de Cangas con buena compañía sin duda le vendrá a la mente cuando le diga Antón Chicote.
Me gustaría tener acceso al acta en la que se reconocen los méritos de Antón para otorgarle tan merecido reconocimiento aunque no he podido dar con ella, sin embargo toda la gente que lo conoce creo que podría aportar un calificativo para él y afirmo con rotundidad y sin temor a equivocarme que todos serían positivos.
Sencillez, humildad y siempre de buen humor cosa difícil de conseguir para un chigrero que aguanta horas y horas detrás de una barra a clientes con mejores y menos buenos modales (porque en el Chicote no entra gente de malos modales) y que siempre te recibe con los brazos abiertos y su sabiduría heterodoxa habitualmente en forma de refranes ingeniosos de la que tanto hemos aprendido los que nos damos cita por el chigre.
«Me sentí como un burro con corbarta» afirmó Antón al recibir el premio el martes en el auditorio del recinto ferial de la Feria de Muestras de Asturias de Gijón. «Yo no creo que merezca estas cosas, porque no tengo categoría para tanto, hay mucha gente que ha hecho muchas cosas y que lo merece de verdad». Este es Antón, modesto y humilde, gracioso siempre y riéndose de si mismo el primero.
Podría contar mil anécdotas de esta gran persona pero jamás podría hacerlo como él. Cuando pienso en Antón me viene a la mente su cabeza asomándose por la oficina del Centro SAT de Cangas camino de la cercana del Vino de Calidad de Cangas en el Centro de Empresas de Obanca y su afirmación -«Fran, echas demasiadas horas mirando pa esa televisión» luego desaparece raudo y veloz a ver a Alicia, la que siempre tiene solución a cualquier problema. A la vuelta intento convencerlo para informatizar su negocio pero me contesta con un -«ya toy mayor pa eso, llévame mucho tiempo atender a la muyer y los fíos y no puedo poneme con esos aparatos». Me río porque conozco su historia. El humor del soltero Chicote al que recurre asiduamente con gente desconocida con gesto serio que hace reir a los conocidos y desconcertar a los nuevos. Luego me invita a «echar algo» que es donde él se siente cómodo y discretamente sale del bar del polígono habiendo abonado todas las consumiciones pendientes de la gente que por allí está.
Muchas veces escuché un tópico con el que no puedo estar más en desacuerdo: «todo está en los libros». Antón no pasó por la Universidad ni cuelga en su local una orla o un título firmado por el Rey sino fotos de gente que le ayuda en la vendimia trabajando en la viña y disfrutando de la cena después o azulejos con frases populares que te sacan la sonrisa cada vez que los lees, sin embargo atesora más sabiduría de la vida que muchos doctores que sientan cátedra cuando hablan.
Dicen que en su homónimo madrileño de la Gran Vía se juntaba en los últimos años del franquismo la crema de la intelectualidad (nada más lejos del actual Chicote que visité hace unos años y tanto me defraudó). En el Chicote de Cangas no hay grandes escritores ni tertulias de primer nivel político. Hay buen ambiente, ambiente de chigre, buena gente, buen vino y sabiduría, mucha sabiduría impartida por un doctor honoris causa de la vida que se llama Antón Chicote… para quien quiera saber algo más de esto y no pueda venir por Cangas, en la bibliografía suelen hacer referencia a las clases de Antón como Inteligencia Emocional.
Levanto mi vaso y celebro tu merecido premio con «un vino de Antón que ye bueno pal corazón… y pa la tensión»
Actualización del post: Entrevista realizada en Onda Cero Radio Cangas del Narcea a Antón Chicote por el galardón recibido, cortesía de Miguel Ángel Pérez.
Too lo bueno que se diga de él ye poco.
No puedo decir algo bueno, porque me quedaría corto
Me uno a las felicitaciones, sin duda un premio merecido, levanto el cacho a la salud de Antón !!!!!
Anton .
Anton, es primo mío, estoy orgullosa de el, es tan humilde que no cuenta nada, me entere por mis otros primos dE cangas. Anton es por parte d madre y los de Peña cogollera por parte de padre, hace 2 veranos vino a Madrid a una boda , no me podía separar de el , nos trajo su vino , para todos reparti’o cajas , es ESPECIAL no abra 2iguales